En esta decisión, la Junta
tomó en consideración principalmente la siguiente información:
La inflación anual de
septiembre (3,82%) fue ligeramente mayor que la de agosto. Las medidas de
inflación básica aumentaron levemente y su promedio se sitúa algo por encima
del 3%. Se espera que los choques de oferta que han afectado la inflación
comiencen a diluirse y a comienzos de 2020 la inflación retome su convergencia
a la meta, tal como lo recogen las expectativas del mercado.
Con la nueva información de
actividad económica el equipo técnico del Banco mantuvo la proyección de
crecimiento económico para 2019 en 3,2%. Se proyecta que los excesos de
capacidad productiva de la economía disminuyan gradualmente en el horizonte de
política.
Las perspectivas de crecimiento
global se siguen moderando y en los Estados Unidos la Reserva Federal redujo su
tasa de interés de referencia.
La proyección del déficit de
cuenta corriente para 2019 sigue siendo superior al 4% del PIB y continuará
siendo financiado mayoritariamente por la inversión extranjera directa.
Los principales factores que
dieron lugar a la decisión de la Junta fueron los siguientes:
Las desviaciones transitorias
de la inflación respecto a la meta y la incertidumbre sobre la persistencia de
la depreciación del peso.
El tamaño de los excesos de
capacidad productiva y la velocidad con que se reduzcan.
Los efectos sobre la economía
colombiana derivados de las cambiantes condiciones externas.
En este entorno, al evaluar el
estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta decidió por unanimidad
mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.
La Junta seguirá haciendo un
cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la
actividad económica en el país, así como del comportamiento de la balanza de
pagos y la situación internacional. Finalmente, reitera que la política
monetaria dependerá de la nueva información disponible.
Bogotá, 31 de octubre de 2019.