martes, abril 03, 2018

EL AHORRO EN COLOMBIA Y LA INFLACIÓN


Por;  Javier Ríos Gómez (*)
El aumento generalizado y persistente de los precios de los bienes y servicios en un periodo determinado, es la inflación, también llamada carestía o elevación del nivel de precios.
En una economía inflacionaria como la nuestra, para calcular la tasa de interés, hay que tener en cuenta la inflación. 
El ahorrador colombiano en pesos, lo mínimo que debería esperar recibir como retorno, es una tasa de interés real.  Por lo anterior, es importante distinguir entre tasa de interés nominal y tasa de interés real, porque esto afecta directamente el bolsillo del común de la gente. La tasa de interés real, es la nominal descontando la inflación.
Si la tasa de interés nominal es del 7% y la inflación del 5,0%, la tasa de interés real será del 2%, pero si la tasa de interés nominal, por ejemplo es 4,0% y el 5% la inflación, entonces la tasa de interés real será negativa en el 1%.
Las tasas de interés de captación, son las que las instituciones financieras pagan entre otras sobre los Depósitos en cuentas de ahorros a la vista y en pesos colombianos.
El artículo 3° de la ley 1793 del 7 de julio de 2016, sobre costos financieros, determinó que las entidades autorizadas para captar recursos del público en forma de ahorro, deben reconocer a los usuarios, una tasa de interés remuneratoria mínima para cualquier nivel de depósito, desafortunadamente esta ley no considero los efectos que tiene la inflación en las tasas de interés, no obstante que  según el autor de la ley, las medidas contenidas en ella, se hicieron para defender el bolsillo de los colombianos, y generar equilibrio entre los usuarios y el sistema financiero y bancario del país”
Bajo el pretexto, que “la tasa de interés remuneratoria, debe ser mínima”, ningún establecimiento de crédito en Colombia paga, ni lo hará, tasas de interés remuneratorias sobre ahorros en pesos, iguales o superiores a la inflación, luego sobre estos depósitos el interés real, es NEGATIVO.
El Sector financiero también fundamenta el pago mínimo de tasas, en que el ahorro no es inversión y el que ahorra no busca rentabilidad, sino liquidez y seguridad.  El anterior argumento tendría validez, si no fuera porque a través de esta estrategia financiera, el sector financiero, más que cualquiera otro sector de la economía, obtiene periódicamente grandes volúmenes de utilidades, a costa del bolsillo de todos colombianos.
Será que su dinero está en el depósito equivocado?
La ley ha sido injusta y permisiva, porque el legislador fue laxo con el sector financiero y duro con el ahorrador?
Hacen falta más estímulos financieros para el ahorrador en pesos, porque tal como funciona y está diseñado el sistema, solo está orientado al beneficio directo del sistema que lo administra.
“En el Sector financiero colombiano, las pérdidas  del sistema financiero se socializan y las utilidades se privatizan”.

(*)  Especialista en Administración Financiera
      Especialista en Alta Gerencia